El doctor Jesús Benito, cirujano plástico director de Antiaging Group Barcelona y miembro de la AECEP, explica las últimas novedades y beneficios de la cirugía en una dolencia tan común y molesta como es la migraña.
La cirugía de la migraña comparte idéntico argumento científico que el tratamiento de migraña con bótox. Este consiste en inyecciones de toxina botulínica que se aplican en distintos puntos de la cabeza y que bloquean los músculos responsables de desencadenar los ataques de migraña.
El tratamiento de migraña con bótox es un procedimiento avalado científicamente y de eficacia demostrada y que se realiza actualmente en muchas unidades de neurología de hospitales españoles. Es eficaz porque durante el tiempo que actúa el bótox, el músculo se relaja y no irrita el nervio trigémino. Por lo tanto, evita que acabe causando un episodio de migraña.
Tal como indica el estudio PREEMPT, tras 12 meses en tratamiento con la toxina botulínica tipo A, cerca del 70 por ciento de los 1.400 pacientes estudiados experimentó una reducción de casi la mitad del número de días que sufrían crisis, es decir, tenían 8 días menos de cefaleas al mes y habían disminuido las horas de dolor de cabeza de 300 a 150. En consecuencia, los pacientes pudieron reducir el número de pastillas que debían tomarse (entre tres y cuatro).
En España desde el año 2013 el bótox para la migraña está financiado por la Sanidad Pública, y se usa en pacientes con específicos tipos de migraña en los que no han funcionado los tratamientos con fármacos.
La microcirugía de la migraña se basa en el mismo principio de comportamiento que el tratamiento con bótox. A diferencia del tratamiento de migraña con bótox, donde los músculos y los nervios se bloquean por las inyecciones de bótox, en la microcirugía de la migraña los músculos y los nervios se modifican con cortes quirúrgicos superficiales de modo que queda interrumpido el paso de los mensajes de dolor. Sabemos qué nervio tratar durante el proceso de selección del candidato, en el que con inyecciones muy selectivas vamos aplicando bótox para ver si las migrañas remiten. Es un proceso meticuloso donde el paciente ha de llevar un estricto diario de migrañas.
De esta manera, esta técnica resuelve el inconveniente del procedimiento del bótox: que la acción solo dura un tiempo. El efecto se nota la primera semana y las ocho siguientes, pero después finaliza.
Se trata de un procedimiento que comenzó el cirujano plástico Dr. Guyuron a inicios de la década del 2000 y que cuenta con decenas de estudios que lo sustentan.
Según el estudio publicado en Plastic and Reconstructive Surgery en el 2009: el 85 por ciento de los pacientes a los que se les sometió a una descomprensión del nervio en los puntos desencadenantes de las crisis presentaron una reducción de las migrañas a la mitad en dolor, frecuencia y duración. Casi un 60 por ciento confirmó que la migraña había desaparecido del todo.
Conviene resaltar que el candidato a la cirugía de la migraña se elige después de un completo proceso de diagnóstico y selección para determinar si es el paciente idóneo para esta técnica, puesto que no está indicada en todo tipo de migrañas.