El campo de la cirugía plástica, estética y reparadora no se limita única y exclusivamente a intervenciones de aumento de pecho, liposucciones o tratamientos con Botox. Existe una amplia gama de tratamientos que, pese a que no son tan solicitados, también permiten corregir diferentes problemas en distintas áreas del cuerpo:
Corrección de pechos asimétricos
Los pechos se consideran asimétricos cuando existe una diferencia significativa de tamaño, forma, posición o volumen entre ellos. También cuando se manifiestan diferencias de tamaño, forma o posición entre los pezones.
Para corregir la asimetría se pueden optar por distintas soluciones: una reducción mamaria del pecho más grande, un aumento del pecho más pequeño, un levantamiento de senos en una o ambas mamas si el pezón está bajo, una cirugía para reducir el tamaño de una o ambas areolas… en muchas ocasiones se requiere una combinación de tratamientos para mejorar la asimetría. La intervención puede durar entre una o dos horas, dependiendo de las técnicas requeridas.
Liposucción vaginal: adelgazamiento del monte de Venus
El monte de Venus es la piel que cubre el pubis de la mujer. Cuando se acumula una importante cantidad de grasa en esta zona y en la parte superior de los labios mayores, se produce un abultamiento que puede ser muy molesto a la hora de usar ropa ajustada o cuando se quiere realizar actividad deportiva o sexual. No existe una dieta que permita reducir este ‘exceso’ de grasa. Por ello, cada vez son más mujeres las que recurren a la cirugía para acabar con este problema.
La cirugía de adelgazamiento del monte de Venus es un procedimiento relativamente sencillo que permite eliminar el exceso de grasa y remodelar la zona tratada. Para ello se introduce una cánula en el cuerpo a través de una pequeña incisión que permite succionar la grasa sobrante.
Mentoplastia
La mentoplastia o cirugía del mentón es un procedimiento estético cuyo objetivo es lograr un aumento o una disminución en la proyección del mentón. A partir de una pequeña incisión en el interior de la boca se aborda el hueso del mentón para su retroceso o avance, descenso, rotación… lográndose una importante mejora en los rasgos faciales, sobre todo en el perfil.
Cirugía de la mano y del pie
La cirugía de la mano se encarga de problemas que causan dolor y perjudican la fuerza, el funcionamiento y la flexibilidad de la muñeca y de los dedos. Este tipo de cirugía restaura la función de los dedos y de las manos lesionadas, además de corregir las anomalías congénitas. Se suele utilizar como remedio para la artritis reumatoide, también para corregir el síndrome del túnel carpiano, así como para tratar la contractura de Dupuytren (una fibrosis en la fascia palmar de origen desconocido que provoca el cierre progresivo de la mano).
La cirugía del pie es menos habitual, pero existen distintas intervenciones que tienen como objetivo acortar y alargar los dedos, estrechar el pie, corregir los dedos en forma de garra y los juanetes, separar la fusión de los dedos o sindactilia…
Labioplastia
La labioplastia es una intervención destinada a corregir anomalías congénitas en la vagina y mejorar el aspecto de la zona íntima de la mujer. Unos labios menores vaginales con una forma y/o un tamaño irregular pueden causar problemas de mayor o menor consideración en el desarrollo de la vida diaria de las mujeres: problemas de higiene (principalmente durante la menstruación), molestias al utilizar ropa o conjuntos de baño ajustados, incomodidad durante las relaciones sexuales…
Normalmente se realiza para reducir el tamaño y/o forma de los labios menores, los cuales, como consecuencia del paso del tiempo, de varios partos, o simplemente por razones congénitas, han quedado con un tamaño excesivamente grande, descolgados o asimétricos. También es habitual el aumento de los labios mediante la utilización de productos de relleno como el ácido hialurónico, o mediante el uso de grasa autóloga, es decir, grasa que proviene del propio cuerpo dela paciente.
Corrección del labio leporino
El labio leporino es un defecto congénito que provoca que el labio superior esté partido debido a una malformación del paladar. Se produce cuando las estructuras faciales del feto no se cierran por completo. En la mayoría de los casos la intervención se realiza cuando el niño tiene de 3 a 6 meses. La operación se realiza bajo anestesia general y durante la misma el cirujano se encarga de arreglar los tejidos y coser el labio. Las suturas que se realizan son muy pequeñas con el objetivo de que la cicatriz sea inapreciable.
Dr. Julio Puig, especialista en cirugía estética de senos, miembro de AECEP y director de las clínicas drpuig.com