10 recomendaciones para cuidarte tras una mamoplastia de aumento

La Doctora María José Castro Veiga, especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, miembro de la AECEP, nos ofrece 10 recomendaciones de cuidados a tener en cuenta después de someterse a una cirugía de aumento de senos, tan importantes como elegir a un cirujano experto y que nos asegurarán un buen resultado.

  1. Reposo funcional:

El cuerpo necesita recuperarse de la agresión producida al disecar la mama y colocar una prótesis (aunque controlada, no deja de ser una situación de estrés para los tejidos). Y, como en cualquier proceso de recuperación, el reposo de la zona intervenida es fundamental.

No se trata de no realizar ningún movimiento con los brazos, sino de que estos sean suaves, sin cargar ningún peso ni forzar la extensión.

Esto facilitará la cicatrización, la formación de la cápsula en torno al implante, y evitará el acúmulo de líquido (seroma), la rotación de las prótesis (que sería un gran problema en el caso de las anatómicas, ya que cambiaría la forma del pecho) o el posible sangrado de la zona en el postoperatorio más inmediato.

Además, el reposo de los brazos disminuirá la inflamación y por tanto hará más rápida la recuperación.

  1. Compresión:

Para evitar movilizaciones indeseadas de las mamas en el postoperatorio de cualquier cirugía de aumento mamario con implantes será fundamental el sujetador y en ocasiones la banda mamaria.

De esta manera mantendremos el implante en su posición mientras el tejido cicatriza.

No usar el sujetador adecuado o quitárselo al margen de las recomendaciones del cirujano puede comprometer el resultado.

  1. Hidratación:

Tras la cirugía la piel de la mama está más estirada, debido no solo al volumen del implante sino también a la inflamación.

Esta distensión repentina (mayor en pieles poco elásticas y prótesis de volúmenes grandes), junto con el uso continuado del sujetador, puede suponer una mayor sequedad y tirantez de la piel, que cursa en ocasiones con irritación o picores.

Mantener la piel correctamente hidratada mejorará esta sintomatología y evitará la aparición de estrías.

  1. Tratamiento de la cicatriz:

Aunque la calidad de la cicatriz final dependerá de múltiples factores como la técnica de sutura, la tensión de la misma y las características del tejido de cada paciente, existen tratamientos que podemos pautar para mejorar su evolución.

En el primer periodo postoperatorio, es importante la limpieza con antisépticos y la prevención de la deshidratación mediante la oclusión con esparadrapo de papel, que evitará parcialmente la hipertrofia.

Más adelante, ya se podrán aplicar geles o parches de silicona y de agentes hidratantes oleosos, que previenen la formación de queloides, manteniendo la cicatriz plana y elástica.

Estas medidas que atrofian la piel de la cicatriz no deben ser aplicadas muy precozmente para evitar la dehiscencia de la misma.

  1. Cabecero de la cama incorporado:

Los primeros días para disminuir la inflamación en la zona torácica es importante dormir con la cabecera de la cama ligeramente incorporada, lo que puede ser conseguido fácilmente colocando unos cojines o mantas dobladas bajo el colchón.

Y, por supuesto, dormir en decúbito supino (boca arriba) evitando el apoyo en la zona intervenida.

  1. Fisioterapia:

El tratamiento fisioterapeútico postoperatorio con drenaje linfático manual facilitará la vuelta a la normalidad lo antes posible, aliviando la inflamación y las molestias.

  1. Revisiones y seguimiento mamario:

Las revisiones de control en consulta, son importantes para valorar si el proceso postoperatorio cursa con normalidad y poner tratamiento ante una posible complicación.

Una vez ha pasado el primer año desde la cirugía, es importante recordar a las pacientes que el hecho de ser portadoras de implantes mamarios implica una necesidad de realizar revisiones de control para valorar el estado de los mismos.

Debido a que las prótesis se pueden romper, o formar seromas o contracturas capsulares con los años, es importante realizar las pruebas de imagen necesarias (ecografía, RNM) para asegurarse de que todo está correcto y buscas soluciones si no fuera así.

Este seguimiento debe de ser anual y nos permitirá además una valoración del tejido mamario y su patología en caso de que existiera.

  1. Sol:

El sol es el enemigo natural de las cicatrices recientes, ya que puede ser la causa de que se pigmenten y por tanto sean más visibles. Es importante mantener apartadas del sol las cicatrices durante el primer año y no exponerlas posteriormente sin la protección solar adecuada.

  1. Deporte:

En general, a mayor actividad física que afecte a la zona pectoral mayor desgaste de los implantes y riesgos de rotura o contractura, si estos se hallan colocados en el plano submuscular.

Esto no implica la necesidad de dejar el ejercicio físico por realizarse un aumento mamario con implantes. Solo hay que ser consciente de lo que esto implica.

Y, desde luego, evitar en la medida de lo posible el trabajo del músculo pectoral con peso.

Además, es fundamental dejar un periodo de recuperación adecuado antes de comenzar otra vez con la rutina deportiva, más importante en los implantes anatómicos que redondos para prevenir la rotación, variable entre 1,5 y 3 meses, dependiendo del tipo de deporte y del paciente.

  1. Preguntar dudas:

Tu cirujano es el que mejor te puede aconsejar ante las dudas que surgen en el postoperatorio sobre si la evolución que presentas es normal, y el que tiene los conocimientos para valorar cualquier contratiempo que ocurra y solucionarlo.

Pregunta las dudas, pregunta si lo que ves, notas o sientes es normal. Su respuesta te tranquilizará más que cualquier publicación o foro.

Doctora María José Castro Veiga

Cirujano plástico miembro de la AECEP

www.doctoracastro.es

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