Reducción de pecho: ¿En qué consiste? ¿Qué beneficios aporta?

Muchas personas suelen asociar la cirugía plástica con la frivolidad. Pero pese a que la cirugía plástica se realiza, a menudo, por razones puramente estéticas, el embellecimiento físico no es su único fin.

La cirugía reconstructiva o reparadora, por poner un ejemplo, tiene como objetivo corregir defectos físicos, problemas congénitos, traumatismos, infecciones, lesiones… La cirugía de reducción mamaria se enmarcaría dentro de este campo de actuación de la cirugía plástica.

¿En qué consiste una reducción mamaria?

Pese a que el aumento de pecho sigue siendo la intervención más demandada en nuestro país cuando nos referimos a operaciones de pecho, la cirugía de reducción de pecho o mamoplastia de reducción aumenta año tras año. Se trata de una intervención quirúrgica destinada a eliminar el exceso de grasa y de piel de la mama, así como el tejido glandular, con el objetivo de mejorar el aspecto de los pechos y su proporción con respecto al resto del cuerpo, además de aliviar las molestias asociadas que provocan unos pechos demasiado grandes.

El procedimiento se realiza bajo anestesia general o local más sedación; lo que ayuda a reducir el tiempo de recuperación postoperatoria y los riesgos asociados de la cirugía. La intervención suele durar de dos a tres horas, en función de la cantidad de piel y grasa a retirar, y requiere de ingreso hospitalario (24-48 horas).

Durante el procedimiento se remodela el tamaño, la altura y la forma del pecho. Las incisiones se realizan alrededor de las areolas, con una extensión vertical hacia abajo de 5 a 7 cm, pudiendo ser necesaria una prolongación lateral en el pliegue inferior mamario. Cuando el exceso de piel es muy grande, también se extirpa la piel hacia la zona medial del tórax, dejando una cicatriz en forma de “T” invertida. Las cicatrices de la intervención se desvanecen con el tiempo.

La intervención puede afectar o no a una futura lactancia, ya que las areolas y los pezones permanecen unidos a los nervios y los vasos sanguíneos.

¿Qué se consigue con una reducción de pecho?

La reducción de mama aporta beneficios físicos y psicológicos. Es una de las cirugías plásticas que más impacto causa en la apariencia física de la paciente.

  • Mejora estética:

El principal beneficio es conseguir unos pechos más pequeños, más ligeros y más firmes, proporcionados con el resto del cuerpo y simétricos entre sí.

Además, con esta intervención se pone fin a las hendiduras causadas por las correas del sujetador, a la sudoración excesiva y a las erupciones cutáneas que pueden surgir debajo de los senos.

  • Mejora la postura y reduce los dolores en cuello y espalda

Con la reducción mamaria se disminuye el centro de gravedad y, por tanto, la necesidad de mantener una tensión muscular constante en el cuello y la espalda.

Esto ayuda a mejorar la flexibilidad de la paciente y su postura. Con la mamoplastia de reducción también se facilita la práctica de actividades física que muchas pacientes solían evitar por incomodidad física.

  • Mejora de la función y eficiencia pulmonar

Se consigue una mejora sustancial en la ventilación pulmonar, especialmente en lo referente a problemas respiratorios durante el sueño.

  • Mejora de la confianza y la autoestima

Un pecho muy grande puede condicionar las relaciones sociales y profesionales. Tras la intervención la paciente ya no tendrá que soportar miradas y comentarios sexistas relacionados con el tamaño de sus senos; un problema que se acentúa durante la adolescencia.

  • Ayuda a prevenir trastornos alimenticios y enfermedades oncológicas

El crecimiento excesivo del pecho puede llevar a la paciente a comer más de lo necesario para disminuir la desproporción existente entre la parte superior e inferior de su cuerpo. Además, al eliminar una parte significativa de la mama se disminuye el área en peligro de padecer cáncer de pecho.

Dr. Terrén: especialista en cirugía de mamas

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