El aumento de pecho es una de las cirugías más demandas entre las mujeres españolas. Es una intervención que permite solucionar problemas diversos, tales como:
- Senos pequeños
- Asimetría mamaria
- Flacidez y caída de los senos tras el embarazo y la lactancia
- Cambios en la forma y el tamaño del pecho debido a pérdidas de peso
- Reconstrucción mamaria tras tratar el cáncer de mama
- Motivos puramente estéticos
Es fundamental que las pacientes conozcan todo el proceso antes de someterse a la operación, desde la fase previa, hasta el periodo de posoperatorio. En este artículo vamos a responder a algunas de las preguntas más habituales que nos suelen realizar las pacientes en nuestra clínica:
¿Qué tipos de implantes mamarios existen?
En función de su forma se puede hablar de implantes redondos, que se emplean para aumentar el volumen en la parte superior (zona del escote), además de a lo ancho, y de implantes anatómicos, diseñados para reflejar el perfil de una mama natural con mayor plenitud en la parte inferior. Según su relleno se pueden distinguir los rellenos de silicona cohesiva, que están formados por una masa gelatinosa compacta y no líquida de silicona que permite que el gel mantenga su forma y no se salga de su envoltura, y los rellenos de suero salino, formados por una solución de sal en agua que en caso de rotura es absorbida perfectamente por el cuerpo de la mujer.
Cada paciente, en función de su anatomía y deseos, necesitará una prótesis de una determinada forma.
¿Todas las mujeres son buenas candidatas para un aumento de pecho?
No. Hay casos en los que no es recomendable un aumento de pecho, por ejemplo: mujeres con sobrepeso o que están por debajo de su peso ideal, menores de edad que no han completado su desarrollo, mujeres embarazadas o que continúan dando el pecho, personas fumadoras o mujeres que no cuentan con expectativas realistas o que acuden a la clínica con motivaciones erróneas, como puede ser agradar a una tercera persona.
¿En qué consiste la intervención?
La intervención varía ligeramente de un paciente a otro, pero sigue unas pautas comunes: el cirujano coloca el implante mamario detrás del tejido fino del pecho, a partir de una pequeña incisión que puede realizarse en la zona periareolar, en la zona inframamaria o en la zona axilar. La cirugía se realiza bajo anestesia y suele durar alrededor de una hora; requiere de un ingreso hospitalario de unas 24 horas.
¿Cómo es la recuperación?
Por lo general, el paciente puede moverse de forma independiente al segundo día; pero no podrá realizar esfuerzos como levantar peso durante, al menos, seis semanas. Se puede volver al trabajo en 3-7 días, si no se trata de un puesto laboral que exija gran esfuerzo. Es necesario realizar un seguimiento posoperatorio durante un año y, transcurrido ese tiempo, acudir a revisiones anuales con el ginecólogo y el cirujano plástico.
¿Puedo saber qué resultados obtendré tras mi aumento de pecho?
Es fundamental elegir a un cirujano plástico acreditado y que cuente con experiencia en la intervención. Este es un paso fundamental para asegurar un resultado óptimo y una cirugía exitosa. Además, se han desarrollado avances tecnológicos como el simulador 3D Crisalix que permite recrear mediante realidad virtual el cuerpo de la paciente mostrando el antes y el después de la cirugía.
¿Los implantes duran para toda la vida?
Las prótesis actuales realizadas con gel de silicona de alta cohesividad reducen la probabilidad de que el implante va a deformarse oromperse, y pueden durar muchos años. Ahora bien, es fundamental realizar un seguimiento constante de su estado.
¿Es una intervención reversible?
Los implantes mamarios pueden retirarse si el paciente lo considera conveniente o si se produce alguna complicación como puede ser la contractura capsular, el problema es que el tejido mamario y la piel del pecho quedarán flácidos, al haberse adaptado a su nueva forma, por lo que será necesario otro tratamiento para mejorar su aspecto.
Dr. Julio Terrén es miembro de AECEP y epecialista en cirugía de mamas y 2ªs intervenciones de pecho
