El doctor Jaime A. García Pérez, cirujano plástico estético miembro de la AECEP, firma un artículo sobre las novedades en cirugía abdominal, una zona del cuerpo que representa un elevado porcentaje del total de las intervenciones que se realizan a diario, tanto en hombres como en mujeres.

Cada vez son más las personas que cuidan su salud y forma física, con un estilo de vida saludable, realizando ejercicio físico y planes de entrenamiento personalizados en gimnasios, etc. Las nuevas tendencias marcan tanto en hombres como mujeres un cuerpo atlético con una buena definición y sin hipertrofia muscular. El abdomen es una zona que cobra cada vez más importancia en esto y recibe más atención; un aspecto abdominal con mayor definición y desarrollo muscular es la meta a conseguir. A pesar de todos estos cuidados hay personas que sufren cambios corporales debidos a embarazos, envejecimiento, cambios de peso, etc., que desvían el aspecto de su abdomen del deseado. Sin embargo, estos cambios son menores a los sufridos por personas que no parten de esta forma física. Esto se traslada a la forma de abordar los tratamientos quirúrgicos de la región abdominal, y nos obliga a los cirujanos plásticos a implementar nuevas técnicas, y combinarlas con las existentes;  los objetivos a conseguir ya no serán solo un abdomen plano, si no un abdomen plano competente y con aspecto atlético. Ha aumentado el número de pacientes en los que debemos de plantearnos un abordaje parcial del problema pues solo presentan modificada una parte o componente del abdomen.

Una buena exploración por parte del cirujano es imprescindible y fundamental para valorar sobre qué componentes actuar, la pared muscular, el exceso de grasa, el exceso de piel abdominal, y esta labor solo lo puede ser realizada el cirujano, nunca por un comercial.

Cuando se encuentren alterados los tres componentes se hace necesaria la realización de una abdominoplastia con la que se reparará y retensará la pared muscular y eliminará ese exceso de piel y tejido adiposo, que incluirá la piel situada entre ombligo y pubis. Esto hace necesaria una cicatriz horizontal en la parte inferior del abdomen que será ocultada por la ropa interior y una cicatriz umbilical con la creación de un nuevo ombligo. La tendencia actual es a situar esta cicatriz horizontal lo más baja posible ya que la cada vez se muestra más cantidad de abdomen. Un nuevo ombligo en una posición alta con forma ovalada siendo la parte superior más aplanada y tensa dará un aspecto más atlético.

La combinación de liposucción y abdominoplastia es ya una práctica habitual. El añadir la liposucción permite hacer menos despegamiento, y marcar mejor los relieves musculares línea media y cintura. Esta intervención se conoce como lipoabdominoplastia, y a pesar de alargar algo el tiempo quirúrgico es un procedimiento seguro y eficaz, aunque también presenta una cicatriz horizontal que quedará cubierta por la ropa interior y una cicatriz umbilical.

No siempre estarán alterados los tres componentes. Cada vez es más frecuente que la alteración se limite a la pared muscular. En estos casos la introducción de la endoscopia permite reparar completamente esta pared muscular a través de dos pequeñas cicatrices: una situada en el pubis y otra en el ombligo. Este procedimiento suele ir acompañado de liposucción para una mejor definición y adaptación de la piel al nuevo contorno muscular. Cuando existe esta indicación, la abdominoplastia endoscópica ofrece unos resultados muy satisfactorios con escasa evidencia de cirugía.

En muchísimas ocasiones solamente habrá un exceso o mala distribución del tejido adiposo. Este es accesible introduciendo a través de pequeñas incisiones cánulas de liposucción con la que se extrae este exceso de tejido adiposo aspirándolo, pudiendo esculpir el abdomen eliminando y conservando de forma muy selectiva este tejido para obtener ese relieve musculado o “tableta de chocolate” a pesar de que no exista ese desarrollo muscular. La liposucción, aparte de ese aspecto más delgado, puede conseguir o potenciar un look atlético con menos horas de trabajo físico. La introducción de nuevas tecnologías láser y de ultrasonidos ayuda a conseguir una retracción parcial de la piel  tan deseable sobre todo en la zona supraumbilical donde con frecuencia aparece algo de flaccidez difícil de abordar sin una abdominoplastia.

Estos tratamientos deben de ser realizados por médicos especialistas en cirugía plástica y en centros homologados con la dotación necesaria para tratar cualquier eventualidad, serán precisos unos cuidados postoperatorios específicos, reposo de 5 a 20 días dependiendo del proceso, y el uso de prendas elásticas de contención.

Los procedimientos autolimitados son la nueva tendencia en cirugía abdominal debido a que los pacientes tienen cada vez una mejor condición física. En estos casos se utilizarán combinaciones de diferentes técnicas.

Una buena elección del procedimiento y de las zonas a tratar serán el pilar para conseguir resultados satisfactorios.

Jaime A. García Pérez

http://www.drjaimeantoniogarcia.com/

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