El doctor Jesús Benito Ruiz, miembro de la AECEP, escribe sobre la blefaroplastia o cirugía de los párpados, cirugía estética facial que consiste en eliminar el exceso de piel de los párpados superiores e inferiores y el tejido graso subyacente; las llamadas bolsas.
Esta cirugía se realiza de forma personalizada en función de las peculiaridades y necesidades de cada paciente.
La blefaroplastia se lleva a cabo solo en los párpados superiores o inferiores, o en los dos. También puede combinarse con otras técnicas en el rostro, los ojos, la nariz o las cejas.
En cuanto al procedimiento de la cirugía de los párpados superiores: se dibuja el huso de piel correspondiente a la cantidad que sobra. Después de extirpar la piel se quita el exceso de grasa de las bolsas. Como hemos comentado, la cicatriz no es visible porque está justo en el pliegue del párpado.
Y respecto a la cirugía de los párpados inferiores: existen distintas técnicas como la transconjuntival, la clásica, la cantopexia y Loeb. Según el rostro del paciente, las características de los párpados y las expectativas de este se decidirá una técnica u otra en la primera consulta.
La blefaroplastia puede realizarse con anestesia general, anestesia local o anestesia local más sedación.
Los beneficios de la blefaroplastia
La blefaroplastia es una de las cirugías menos invasivas y con unos buenos resultados porque rejuvenece la mirada de forma muy natural. Por lo tanto, consigue mejorar las bolsas, la flacidez de la piel en la zona y también puede ayudar a mejorar la visión a aquellas personas que tienen un exceso de tejido en el párpado superior que les cae sobre la pupila dificultando la visión.
Además, no deja cicatrices visibles ya que el pliegue en el párpado superior permite esconder la cicatriz y en el párpado inferior puede dejarse en la línea debajo de las pestañas o dentro de la conjuntiva sin cicatrices cutáneas.
Quisiera resaltar que la cirugía de la blefaroplastia NO elimina las patas de gallo, las ojeras oscuras, las arrugas y tampoco levanta las cejas caídas. En el caso de las arrugas los peelings, el láser o el bótox Vistabel son los tratamientos adecuados, y un lifting de la frente para las cejas caídas.
Consejos eficaces para el postoperatorio
El postoperatorio de la blefaroplastia es poco doloroso, quizás lo que puede resultar más molesto es la inflamación y los hematomas resultantes. Esto no impide volver a la rutina, pero seguir los siguientes consejos ayudará a acelerar el proceso de mejoría de la imagen tras la intervención.
- Aplicar frío en los párpados para bajar la inflamación. Por ejemplo, puede prepararse una infusión con 5 bolsas de manzanilla y guardar toda el agua en un cazo en la nevera para empapar gasas y aplicarlas sobre los ojos.
- No es conveniente tumbarse del todo para descansar o dormir. Es mejor utilizar tres o cuatro cojines porque de esta manera la inflamación desaparece antes.
- Utilizar gafas de gel frío o bolsas de guisantes congelados para aumentar la vasoconstricción que provoca el frío y en consecuencia la disminución del edema.
- Además de aplicar frío local, puede usarse un descongestionante venoso al principio y después un despigmentante con quelantes si queda algo de pigmentación.
- Las cremas o las pastillas con Arnika pueden utilizarse como tratamiento preventivo.
- Los primeros días es recomendable no ver la televisión o leer para que no se inflame más la zona. Igualmente es preferible no hacer deporte hasta pasados unos 20 o 30 días.
A la semana se quitan los puntos y el aspecto ha mejorado bastante. Hay que tener en cuenta que un hematoma tarda entre 10 y 15 días en desaparecer según la tensión arterial de cada paciente, la medicación que esté tomando y la vascularización de la zona. No obstante, si aún queda algún morado puede aplicarse maquillaje de tonos amarillos para disimularlo.