Naturalidad, el fin supremo de la cirugía estética hoy
Huir del “look operado” es la tendencia que guía en la actualidad los bisturís de los grandes nombres de la Cirugía Estética mundial. Sus representantes, que se han dado cita este mes de noviembre en el II Congreso Internacional de la Asociación Española de Cirugía Estética Plática (AECEP), han compartido técnicas y procedimientos en busca de rostros y cuerpos naturales.
Desde los últimos veinte años, tal como afirma el Dr Gómez Bravo, miembro de la asociación, se viene trabajando con métodos más complejos y sofisticados para evitar los excesos de talla y los rostros “hinchados y paralizados”. Paradójicamente, esta búsqueda de la naturalidad, explica el cirujano, está suponiendo un regreso a los orígenes, en tanto en cuanto se trata de apostar más por el quirófano, la cirugía estética propiamente dicha, que por los tratamientos médicos estéticos.
Este campo de la belleza médica vive hoy en día un crecimiento espectacular como consecuencia de la demanda de los tratamientos en clínica (sin ingreso hospitalario ni anestesia). Gracias a la aparición incesante de nuevos productos, el retoque no quirúrgico se puede realizar ya en poco tiempo, por menos dinero y sin apenas contraindicaciones.
Quizá la principal advertencia al respecto surge de nuevo, tal como ocurría con la cirugía tradicional, en el abuso y sobreexposición a los materiales de relleno, con el fin, entre otros, de recolocar estructuras o rejuvenecer tejidos. El resultado son esos rostros de personajes famosos que muchas veces nos resultan anodinos y muy parecidos.
De nuevo, también, advierte el secretario general de la AECEP el Dr. Moisés Martín Anaya, es el colectivo de los profesionales, quienes deben poner límites a exigencias no justificadas y que, en los últimos años, se deben en muchos casos a la presión social derivada del uso de las redes sociales. Se refiere el doctor a pacientes que debido a la observación contínua de su rostro perciben defectos ínfimos que en nada distorsionan su imagen.
En el otro lado, los tratamientos médicos estéticos (no quirúrgicos) han supuesto el complemento ideal para la personalización de los resultados tras el quirófano, tal como explica el presidente de los cirujanos el Dr. Francisco Menéndez-Graíño. El empleo de grasa del propio cuerpo del paciente ha permitido, por ejemplo, recuperar el volumen de una cara, dar volumen a las mamas o evitar que se note el reborde de las prótesis de mama, elevar el escote y disminuir el grosor del surco intermamario, etc…en pocas palabras esculpir el cuerpo.
La grasa autóloga se emplea también en el aumento de glúteos, bien combinada con prótesis, bien como elemento único de relleno. Esta intervención, también solicitada por varones, aun no es de las más demandadas, ya que según Menéndez-Graíño estaría situada en el número veinte de las operaciones, sin embargo, es la intervención que porcentualmente más se incrementa anualmente en los últimos años.
Francisco Menéndez Graiño es presidente de AECEP
Moisés Martín Anaya y Francisco Gómez Bravo son miembros de la junta directiva de AECEP