La doctora Marisa Manzano, cirujana plástica especializada en cirugía de la mama que trabaja en la clínica Antaging Group de Barcelona explica en este post qué es la mastectomía subcutánea, así como sus tipos y tratamientos.
La mastectomía subcutánea es la extirpación de la mama preservando la piel. Esta técnica se utiliza en el cáncer de mama multicéntrico, ya que requiere una extirpación extensa, en los casos de lesiones preneoclásicas difusas o en los que se plantea de manera profiláctica.
El término mastectomía profiláctica o preventiva proviene de la palabra inglesa Skin Sparing Mastectomy acuñada por los doctores Toth y Lappert en 1991 con la idea de preservar el máximo de piel y favorecer la reconstrucción inmediata.
Consiste en la extirpación de la mama para prevenir el cáncer de mama, y se realiza a aquellas mujeres que no tienen ninguna lesión pero presentan factores de riesgo más elevados que el resto de mujeres. La técnica que se utilizará, la incisión y la indicación adecuada del procedimiento es esencial para una buena intervención.
A pesar de que cualquier tipo de mastectomía deja un mínimo de tejido mamario residual, no se ha demostrado que este factor sea determinante en los casos de recurrencias locales en cáncer de mama.
Grant W. Carlson clasifica los tipos de incisión en la mastectomía subcutánea. De este modo, establece cuatro categorías:
– Tipo 1.- Incisión periareolar. Cuando se plantea de manera profiláctica o el cáncer no es palpable.
– Tipo 2.- Cuando el tumor o una biopsia previa están cerca de la areola.
– Tipo 3.- Cuando la incisión está lejos de la areola, habitualmente en cuadrantes superiores.
– Tipo 4.- Cuando la mama es ptosica, grande y se planea una reducción de la mama contralateral. La cicatriz será una T invertida.
Dependiendo de cada caso será necesario incluir o no el complejo areola-pezón en el tejido mamario extirpado.
La técnica utilizada y el haber recibido radioterapia con anterioridad determinarán el aumento de complicaciones locales en lo que se refiere a la calidad de las cicatrices y a la viabilidad de los tejidos preservados.
Hoy en día la técnica más extendida es el uso de prótesis de mama cubiertas en parte por matrices acelulares que junto al músculo pectoral protegen del todo el implante. En consecuencia, al ser una reconstrucción inmediata, se hacen dos intervenciones en una, la paciente no sufre el trauma de verse sin pecho.
Por supuesto, considero que el trabajo coordinado entre los distintos equipos, oncología, cirugía plástica, ginecología-cirugía general, es clave para preservar el máximo de piel en la intervención así como para conseguir un buen resultado estético.